El uso de la tecnología se ha democratizado entre los seres humanos cada vez en mayor medida. En consecuencia, es necesario que el diseño de estos sistemas sea centrado en el usuario, realizado de manera empática y pensando en la accesibilidad de los mismos. Como diseñador de experiencia de usuario se debe pensar en hacer que las interacciones cotidianas de los usuarios con los sistemas sean útiles, agradables y accesibles. Es por esto, que en las etapas tempranas de la formación de los ingenieros se debe exponer esta nueva forma de plantear el diseño de tecnología anteponiendo el aspecto humano a las consideraciones técnicas.