En la tradicción jurídica de nuestro país, la tutela constitucional se le había conferido única y exclusivamnete al Juicio de Amparo. No fue sino hasta la reforma constitucional de 1994 (en vigor 1995), que se reconoció y diseño nuevos controles constitucionales, tales como la Controversia Constitucional, y la Acción Abstracta de Inconstitucionalidad, que vinieron a salvaguardar de una forma más efectiva los contenidos y alcances de la Constitución.

Posteriormente a la reforma, se desarrollaron esquemas de protección en el ámbito electoral, los cuales vinieron a abonar en eficacia la vigencia y supremacía del orden constitucional.

De igual forma, los Estados a novel local, comenzaron con un proceso paulatino de evolución, hacia nuevas formas de reconocimiento y defensa de los derechos humanos, yendo inclusive, mucho más allá durante mucho tiempo que la propia Constitución Federal.

Raymundo Gil Rendón.

La Reforma Constitucional de 2011 en materia de protección de los derechos humanos, ha sido punta de lanza para el análisis y aplicación del derecho, criterios de interpretación y argumentación constitucional conforme, y de convencionalidad del derecho, entre otros apoyados en diversas metodologías de estudio del derecho, han permitido a la Suprema Corte de Justícia de la Nación construir en sus resoluciónes criterios novedosos y eficaces en la protección de los derechos humanos, y la consolidación del sistema de justica de nuestro país.

Finalmente de gran valía ha sido la intervención del Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, pues sus opiniones y resolutivos han permitido al Estado Méxicano, transitar en un modelo de justicia en torno a la protección de los Derechos Humanos y que en sintonia con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (Tribunal Constitucional en México), han permeado a través de los procesos constitucionales una nueva ola y evolución de la Constitución, y por que no decirlo de la Protección Constitucional en amplio sentido.