INTRODUCCIÓN

Hoy en día, las políticas educativas en materia de Educación Superior se centran en definir procesos de calidad mediante propuestas curriculares fundamentadas en la Psicología; esto con el propósito de lograr una formación holística e integral del educando.

Por ello, se debe replantear el papel del psicólogo educativo a través del estudio, análisis e innovación de los procesos biopsicosociales del comportamiento humano, en aras de proponer nuevas líneas y rutas metodológicas que garanticen mayor eficiencia y calidad de la intervención psicopedagógica.